miércoles, 16 de septiembre de 2009

EL BURRO DE ABIGAIL Y ALGUNAS COSAS MAS

Gioconda León Puppio
C.I.V- 3843065
Puppiol@hotmail.com



Esta historia que les voy a contar se la escuché muchas veces a Tía Amparito. Por allá en 1920 a orillas del Rio Orinoco Abigail tenia su peculiar forma de comercializar los productos que adquiría. Luego de seleccionar todos ellos, procedía a montarlos en su burro, animal muy obediente que al golpe de dos palmadas salía disparado desde el Puerto de Blhom y llegaba derechito a su casa donde lo esperaban otros miembros de la familia para iniciar la descarga. De esta manera contribuía a muy temprana edad con el sustento de su familia. De la carga del burro no se desperdiciaba nada, los sacos luego eran utilizados para la confección de ropa de trabajo. Por aquellos años las oportunidades de estudios no eran muy abundantes y todo ello se agravaba si las familias eran de escasos recursos, Abigail decide alistarse en la Academia Militar de donde egresa con el grado de Sub-Teniente. . De más está decirle que Abigail era mi padre, cuando el fallece yo apenas contaba con un año de edad, de allí que siempre me gustaba escuchar a tía Amparito de las muchas anécdotas de la vida de papa, así fue como me enteré de su lindo burrito con el cual se desenvolvía en las tranquilas calles de Ciudad Bolívar, así también me enteré que a los 15 años era profesor en el único Liceo del Edo. Bolívar y posteriormente cuando obtiene su grado de Sub-teniente es enviado como instructor al Liceo Militar Jauregui, en la Grita, Edo. Táchira. Fue el estudiante mas adelantado de su promoción y el General Medina Angarita lo envía a cursar estudios en la Academia Militar de West Point en E.E.U.U. Cuando conoció a mamá había sido destacado a los Castillos de Guayana, en el Edo. Bolívar, pero eso no impidió que se casara con ella en menos de 3 meses. Papá nunca perdió su amor por el comercio, de allí que con el paso de los años llegó a tener varias cabezas de ganado, que pastaban suavemente en lo que hoy se conoce como parque de las Ballenas, pero en tiempos de papá se conocía como el Campo de Tiro. También tenia jaulas donde criaba pollitos, mamá cuenta que muchos de los animalitos se morían porque el no dominaba bien la temperatura que debían tener las incubadoras. En el cerro el Calvario, hoy zona militar, detrás de su vivienda, papa tenia varias cochineras, todavía se pueden observar las ruinas de estas construcciones bastante bien conservadas a pesar del paso de los años.

10 de Septiembre de 2009

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